(…) educadores ―de los distintos niveles de enseñanza― reconocen enormes dificultades para encontrar medios que les permitan llegar a los grupos que atienden. En ese entorno la pedagogía del relato, sabiendo que no constituye panacea alguna que pueda resolver por sí misma los males educativos, representa una alternativa que no es posible ignorar.
El fundamento del programa reside en provocar la reflexión y el análisis a través de narraciones breves que puedan tener significación en personas de diversas edades (desde niños hasta adultos mayores). De esta manera se propone abrir resquicios de interés en ámbitos en que es posible advertir indiferencia e incluso apatía; cuando los relatos resultan adecuados pueden constituir un importante apoyo para el desarrollo del juicio crítico ―tanto en la dimensión personal como en la grupal― en relación a muy diversos temas."En qué consiste el acto de relatar? Me parece que es una acción contra la permanente victoria de la vulgaridad permanente de lo vivido en un mundo sordo. Y esto no cambia, siempre ha sido así. Pero otra cosa que no cambia es el hecho de que a veces ocurren milagros. Y nosotros conocemos los milagros gracias a los relatos." (John Berger)
"Los relatos breves pueden servir para confirmar, modificar, o cuestionar, las ideas, actitudes, creeencias, opiniones, comportamientos y habilidades de la gnete, además de influir en su determinación o su resolución." (N. Owen, La magia de la metáfora)De esta manera la pedagogía del relato se víncula estrechamente con la educación para la participación y la ciudadanía.